Existe la posibilidad de que usted o alguna persona cercana a usted haya sido clasificada erróneamente por su empleador como contratista independiente cuando en realidad usted es un empleado. Este es un gran problema en Estados Unidos, ya que el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS, por sus siglas en inglés) estima que millones de trabajadores han sido clasificados erróneamente por sus empleadores como contratistas independientes en vez de trabajadores. Los empleadores hacen esto, en muchos casos, con el fin de reducir el costo laboral y sus deberes de impuestos.
Un contratista independiente es una persona que le da un servicio o un bien a un individuo o un negocio. El contratista independiente proporciona este servicio o negocio bajo los términos de un contrato que regula el resultado de este, pero el contratista es quien tiene el control sobre cómo proporciona este bien y servicio. Una buena guía para saber si un trabajador es un contratista es que trate a sus empleadores como clientes, tenga varios clientes diferentes y trabaje por cuenta propia.
El problema ocurre porque, en muchas profesiones la línea entre empleado y contratista es borrosa y su empleador puede clasificar a esta persona como desee.
La clasificación errónea de los empleados como contratistas independientes es una táctica que puede ayudar a los empleadores a liberarse de las responsabilidades legales que deben tener ante sus empleados. Estas responsabilidades incliuyen proporcionarles un salario mínimo y respetar el tiempo laboral legal. Esto se debe a que las leyes laborales y las leyes que protegen a los empleados están basadas en las relaciones tradicionales de empleador y empleado. Los empleadores también podrían clasificar erróneamente a los trabajadores para eludir las leyes aplicadas por la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC por sus siglas en inglés), la cual protege los derechos civiles de los empleados en el trabajo e incluye protección laboral debido a la edad, el sexo, la discapacidad o la raza. Los empleadores , además, pueden diluir la negociación sindical clasificando erróneamente a sus empleados. Los contratistas independientes tampoco suelen estar autorizados a inscribirse en planes de salud y pensiones que la empresa o el empleador le tiene que ofrecer a sus empleados.
La clasificación errónea de empleados es bastante común, pero no existen datos estadísticos claros ya que las empresas no lo reportan como tal y no existe una agencia gubernamental dedicada a explorar este problema. Los estudios que se han hecho han encontrado que en varios estados, la clasificación errónea ocurre en casi todas las industrias y puede llegar hasta a 1 de 4 personas (especialmente en la industria de la construcción.)
Los contratistas independientes, en la mayoría de casos, no son elegibles para ser cubiertos por la compensación para trabajadores. En estos casos, los empleadores no están obligados a comprar cobertura para los contratistas independientes. Cuando este ocurre y algo sucede, el contratista independiente no tiene derecho a la compensación de trabajador.
Debido a los que los empleadores pueden clasificar a un empleado como contratista independiente aunque no lo sea, es importante saber cuando una persona se considera un empleado y cuando una persona se considera un contratista independiente bajo la ley laboral y de impuestos.
Es importante tener en cuenta que un trabajador es clasificado como un empleado debido a su ámbito de trabajo y no al título que el empleador le dé a éste. Esto es especialmente importante cuando una persona se lesiona y debe tener derecho a compensación laboral. Esto es el caso aunque exista un acuerdo escrito entre el empleador y el trabajador que diga que el trabajador es contratista.
Una Junta Directiva estatal es la que se encarga de considerar todos estos factores para decidir si una persona es un contratista o un empleado. Si se encuentra que es un empleado, es probable que tenga acceso a compensación laboral.